SWAMI ROCK,Trincomalee; Srilanka

Bucear en restos del pasado

Debajo del templo de Koneswaran hay un punto de inmersión muy interesante, apto para todo tipo de buceadores, aguas  protegidas, sin corriente y a una profundidad de entre 14 y 20 metros, Swami Rock, con una historia interesante, de conquistas, invasiones, restos arqueológicos y vida submarina, es una de esas inmersiones que sin tener la emoción de grandes pelágicos o tiburones, acaba enamorando por sus bonitas sorpresas.

3.6/5

En la bahía de Trincomalee en Srilanka, en su parte izquierda mirando desde la playa se encuentra el templo de Koneswaran del que ya escribí una entrada, el templo está ubicado en un acantilado sobre el mar.

Debajo del templo bajo el mar esta el punto de Swami Rock, donde podemos ver restos del templo antiguo, grandes rocas que albergan mucha vida, estatuas con muchos años de antigüedad que la dejadez que tienen aquí con el patrimonio submarino hace que no sean apreciadas e incluso expoliadas, y en el mejor de los casos ignoradas por los locales.

Templo de Koneswaran, fotografía Iñaki Larrea ©

Historia de Koneswaran y Fort Frederick.

Fort Frederick fue construido por los Portugueses en 1624, levantado sobre la roca de Swami Rock-Konamamalai en el acantilado de Trincomalee a partir de los escombros del antiguo templo hindú de Koneswaran ( Templo de los Mil Pilares ), que ya no tiene mil pilares, es un templo dedicado a Shiva, lo mas espectacular es que esta enclavado en el acantilado donde se puede contemplar la bahía y el puerto de Trincomalee.

Vistas de Swami Rock desde el templo, fotografía Iñaki Larrea ©

El fuerte fue capturado por los holandeses en 1639 y en 1665 que construyeron un nuevo fuerte para defenderse de los avances de los británicos y los franceses. El fuerte pasó a llamarse Fort Fredrick. En 1672, el año en que Francia, Gran Bretaña y dos estados alemanes atacaron a la República Holandesa, los franceses capturaron Trincomalee y luego ocuparon Batticaloa. Sin embargo, pronto los franceses se vieron obligados a irse volvieron a conquistarlo más tarde para ser expulsados por los ingleses y así varias veces a los largo de la historia.

Vista del templo desde el mar, fotografía Iñaki Larrea ©

En estas conquistas los Europeos fueran del país que fueran imponían su religión y destruían el templo del acantilado, arrojando sus estatuas y construcciones al mar y aprovechando las piedras del templo para reforzar las murallas del fuerte.

Zona de inmersión en Swami Rock, fotografía Iñaki Larrea ©

Inmersión en SWAMI ROCK

Swami rock es una inmersión bastante sencilla, apta para todo tipo de buceadores siempre que respeten y cumplan las normas e indicaciones del guía.

La profundidad es de entre -14 y -20 metros, en un recorrido  entre grandes bloques de piedra, restos del antiguo templo de Koneswaran de mas de 1.000 años de antigüedad.

Estatua en el fondo de Swami rock, fotografía Iñaki Larrea ©

Durante este recorrido podemos observar estatuas de diversos dioses y diosas Hindúes, diseminadas entre los bloques, ademas de una variada fauna submarina.

La duración de la inmersión fue de 80 minutos con un tanque de aluminio de 11,6 litros.

Estatua de animal, fotografía Iñaki Larrea ©

Que ver en SWAMI ROCK

Ademas de las increíbles joyas arqueológicas que son las estatuas hundidas, podemos ver abundante fauna submarina, un pez loro jorobado que nos acompañó prácticamente toda la inmersión, varios tipos de morenas, morenas de panal de abeja, morenas negras, doradas, zebras; Srilanka es el sitio del mundo que mas tipos distintos de morenas puedes ver en una sola inmersión.

Honey comb moray, fotografía Iñaki Larrea ©

Cornet fish, peces loro, peces payaso, peces angel, peces mariposa,  langostas de varios tipos sobre todo la Peacok Mantis,  una inmersión divertida y entretenida.

Peacock mantis lobster, fotografía Iñaki Larrea ©

Seguridad en la inmersión

El buceo es una actividad divertida pero que conlleva algunos riesgos que tu tienes que minimizar manteniendo tu formación y capacidad física, en una inmersión puedes encontrar fuertes corrientes que aunque los guías e instructores son grandes profesionales tu también debes saber y estar preparado para controlar ciertas situaciones.

Entrena para saber lanzar sin problemas la boya de señalización, muy importante a la hora de que el barco nos vea para poder recogernos. Las señas con el compañero, que hacer si nos perdemos, todas esas cosas que debemos repasar y practicar al inicio de temporada que nos ayudaran a ser buceadores mas eficaces y seguros.

Estatua femenina, fotografía Iñaki Larrea ©

Aunque esta inmersión es fácil, haz siempre caso al guía en el briefing, baja y sube por el cabo, respeta la velocidad de ascenso, sobre todo los metros finales que al estar cerca de la superficie hay que hacerlos suavemente, siempre atento a tu compañero y así disfrutarás muchísimo el buceo.

Es excitante ir descubriéndolas en el fondo, fotografía Iñaki Larrea ©

El centro de buceo

Por desgracia en Srilanka hay muy pocos profesionales del buceo, muchos ni siquiera son instructores o divemasters, cualquiera con una titulación de principiante monta un centro y guía  inmersiones sin ni siquiera haber hecho un curso de Rescue.

Lo unico que hacen es intentar cobrar precios exagerados sin tener idea de lo que hacen.

Por eso lo mejor cuando llegas a una zona es preguntar e ir a los centros de buceo, pedir las credenciales del divemaster o el instructor, ya sé que suena fuerte y no es habitual, pero aquí es necesario, han intentado guiarme buceos gente con titulo de avanzado con 60 inmersiones.

Negocia buceos, precios, comida a bordo, tiempos de inmersión, profundidad todo lo que se te ocurra, si no siempre te llevaran al mismo sitio.

Fotografía Iñaki Larrea ©
Aunque en Srilanka no hay un buceo espectacular, podría haberlo si acabaran con la pesca indiscriminada de tiburones, pesca con dinamita, aprovechar los barcos hundidos para atraer turismo de buceo y no desguazar reliquias históricas. Cuidar y valorar su patrimonio histórico, cultural y artístico. Y sobre todo exigir buenos profesionales en la industria del buceo. Gracias por leerme.
Iñaki Larrea

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