LANGOSTA MANTIS

Mantis lobster

Su golpe equivale a la fuerza de un disparo del calibre 22, su garra  golpea 23 veces por segundo sin moverse de su sitio, su golpe puede causar sonoluminiscencia  produciendo por un momento una cantidad pequeña de luz y una temperatura muy alta que llega a miles de grados centígrados, tiene el ataque depredador más rápido del océano, en poco menos de 800 microsegundos realiza su ataque, mientras una persona realiza un parpadeo la langosta mantis ha golpeado 500 veces. Una fantástica criatura,  Mantis lobster o langosta Mantis.

La langosta mantis es conocida también como esquila, galera, langosta mantis marina y tamarutacas, presenta una gran gama de colores, llamativos rojos, naranja, morado, verde, blancos, azul, marrones y ocre, además de contar con tonos pálidos y fluorescentes.

Puede alcanzar una longitud de entre 30 e incluso 38 centímetros siendo bastante grandes y temidas por los otros animales, las hembras suelen ser más pálidas que los machos, mientras que la langosta mantis joven puede tener tonos amarillentos en vez de los típicos verdes.

 

 

Langosta mantis en su madriguera, fotografía Iñaki Larrea ©

CLASIFICACION

Existen unas 400 especies de langosta mantis en el mundo que se pueden dividir básicamente en dos grandes grupos, según su tenaza, perforadoras y trituradoras.

Perforadoras

Las tenazas de las mantis perforadoras están armadas con unos apéndices espinosos que terminan en punta con púas, estas son utilizadas para apuñalar y atravesar a sus presas.

Este tipo de langosta mantis prefiere atacar y comer animales de carne suave como peces y calamares. De vez en cuando se arriesga a atacar a las crías de los tiburones, a los que arponea fácilmente con su aguja gigante.

Trituradoras

Tienen un brazo  desarrollado como un garrote con una púa rudimentaria,que utilizan en peleas entre machos de la misma especie. Este brazo también es usado para golpear y aplastar a sus victimas.

Además en la parte interna de la garra, en el dáctilo, que es la porción terminal tiene un borde afilado, que le permite cortar la presa mientras esta nadando.

SU ATAQUE

La langosta mantis emplea su garra con una rapidez cegadora, llegando a una velocidad de 23 metros por segundos moverse, es equivalente a la aceleración que puede tener un proyectil de calibre 22.

Además su golpe puede causar sonoluminiscencia, produciendo  una cantidad pequeña de luz y una temperatura muy alta que llega a miles de grados centígrados.

Con sus garras trituradoras  atacan y destrozan caracoles, moluscos, cangrejos y ostras, sus tenazas destrozan de un golpe los caparazones mas resistentes.

 
Fotografía Iñaki Larrea ©

El ataque de la mantis es muy veloz, es el ataque depredador más rápido del océano, 800 microsegundos. 

En el tiempo que una persona parpadea, la langosta mantis golpea  500 veces. 

También por la rapidez de este golpe son generadas unas burbujas de cavitación entre el brazo y la superficie del agua golpeada, que al colapsar pueden ejercer una fuerza adicional al golpe sobre el animal, llegando a ser de 1500 newton, es como si realizara un disparo de ultrasonidos.

Aunque falle el golpe a su presa, la onda de choque puede llegar a aturdir e incluso a  matar a la víctima.

Fotografía Iñaki Larrea ©

SUS OJOS

La langosta mantis tiene una de las visiones más complejas del reino animal.

Los dos ojos son capaces de percibir luz polarizada teniendo una visión de color hiperespectral, que consiste en recopilar y procesar datos de todo el campo electromagnético generando una visión más completa capaz de notar detalles pequeños.

Cada ojo está ubicado sobre una antena móvil que se mueve de manera independiente una de otra por lo que la langosta mantis tienen una percepción diferente y paralela en cada lado de la cabeza los ojos están sobre pedúnculos que tienen un movimiento inusualmente libre abarcando hasta 70° de movimiento ocular.

Con esta técnica de visión especializada, es capaz de reconocer diferentes tipos de coral, distintas especies de presas que suelen ser transparentes o semitransparente así como los depredadores como la barracuda que tiene escamas brillantes.

Debido a su técnica de caza, usando movimientos muy rápidos de sus garras, necesita información  muy precisa, por lo que necesita una buena percepción de profundidad.

 

Fotografía Iñaki Larrea ©

COMPORTAMIENTO

Son bastante agresivas por lo que reciben el nombre de boxeadoras,  son capaces de ejecutar ataques rápidos y violentos. Son animales depredadores que comen todo tipo de animales.

A pesar de su agresividad  pasan la mayor parte de su vida dentro de sus madrigueras permaneciendo escondidas.

Solitarias, se limitan  a esperar que alguna presa pase cerca de su guarida para matarla con su veloz ataque..

Según la especie de langosta mantis, pueden presentar un comportamiento diurno, nocturno o crepuscular.

La langosta mantis tiene un comportamiento bastante complejo, teniendo actitudes como lucha ritual entre los machos. Muchas de ellas tienen un comportamiento social extraño que utilizan para defender su territorio de los rivales.

Tienen buena memoria, siendo capaces de reconocer los individuos vecinos que interactúan con ella más frecuentemente, reconociéndolos por sus signos visuales pero incluso también por su olor particular.

Tienen una peculiar forma de desplazarse, usando sus patas traseras para tomar impulso y rodar hacia donde desean llegar. Pueden llegar a recorrer distancias de hasta dos metros en cada impulso, pero lo comun es que recorran distancias más cortas como de medio metro.

Fotografía Iñaki Larrea ©

HABITAT

Viven en los mares tropicales y subtropicales, mar Caribe y los océanos Indico y Pacifico.

ALIMENTACION

Son depredadores muy voraces y  agresivos por lo que su dieta es muy variada, peces, moluscos u otros crustáceos, atacan incluso a pequeños tiburones, e incluso en  algunos casos pueden llegar a comerse entre ellas.

Fotografía Iñaki Larrea ©

REPRODUCCION

Cuando la mantis está en periodo de apareamiento presenta en su caparazón una fluorescencia activa, en la misma longitud de onda que la visión del macho.

Las hembras son fértiles cuando atraviesan ciertas fases de los ciclos de las mareas, por lo que su visión especializada le ayuda a percibir tanto la fase lunar como el tamaño de la marea. De esta manera puede evitar la pérdida de esfuerzo en un cortejo innecesario, así como detectar el nivel de agua que tiene el mar, en especial aquellas que habitan cerca de las orillas.

Para atraer a las hembras, los machos son capaces de lanzar luces estroboscópicas polarizadas, que son solo visibles entre estos animales y que literalmente deslumbran a las hembras haciendo que se incline mas por un macho que por otro.

Pueden tener entre 20 y 30 temporadas de cría durante toda su vida. Pero dependiendo de la especie de langosta mantis tienen diferentes hábitos de cuidado con las crías y en la relación de pareja.

Mantis con la puesta de huevos, fotografía Iñaki Larrea ©

Son monógamas, están con la misma pareja toda su vida, 20 años, compartiendo la misma madriguera.

Según la especie la hembra pone los huevos en una madriguera y cuidarlos o los llevar bajo su cola hasta el momento de su eclosión. En algunos casos los huevos serán cuidados por ambos sexos o la hembra pondrá dos nidos, siendo uno cuidado por el macho y otro por la hembra.

Sin embargo en otras especies de langosta mantis la responsabilidad del cuidado de los huevos será únicamente de la hembra mientras el macho es el encargado de cazar para los dos.

Cuando los huevos eclosionan las crías sobreviven hasta por tres meses alimentándose con plancton.

Fotografía Iñaki Larrea ©

Las hembras alcanzan su madurez sexual cuando tienen un tamaño de entre 8 y 10 centímetros.

Tanto el macho como la hembra tienen órganos sexuales dobles.

Luego de la copula la hembra es capaz de guardar los espermatozoides por lapsos de hasta 10 semanas, mientras expulsa los huevos que serán fecundados, que pueden llegar a ser hasta 50000, con un color rosa y de forma globular.

Tienen un tiempo de gestación que duran entre dos y tres meses.

Fotografía Iñaki Larrea ©
Una criatura muy curiosa, sobre todo ver sus movimientos en el agua, girando y desplazándose con grandes saltos, y con la intriga de si con un golpe puede romper la cámara, espero que no. Gracias por leerme.
Iñaki Larrea

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