BLUE HOLE A BLUE CORNER

Dos de las mejores inmersiones en el Top Ten mundial son “the Blue Hole & the Blue Corner”, en Palau Micronesia.

Y ya lo más de lo más es hacerlas a la vez, si tienes un buen control de tu consumo de aire.

El Blue hole, es una gran caverna con varias entradas y una chimenea que baja hasta la caverna a -30 metros de profundidad.

Con Bernard Collantes nuestro guía, uno de los mejores que he conocido, entramos a la caverna, admirando los juegos que hace la luz filtrándose por sus entradas.

Encontramos a una hembra de tiburón puntas blancas preñada buscando un rincón tranquilo para parir.

Por el hueco de las entradas se pueden ver a los tiburones grises de caza por la zona.

Un gran momento de paz que se vio interrumpido por un grupo de Coreanos que bajaban a trompicones por la chimenea, y esa fue la señal para irnos por la salida que da a la pared del arrecife.

Salimos del “Blue hole” y seguimos el arrecife con la pared a la izquierda, mientras Bernard nos enseña huevos de tiburón debajo de una anémona, y nos va señalando los distintos habitantes del arrecife, barracudas, Napoleones, etc. vamos subiendo poco a poco la cota.

Y así llegamos al Blue Corner con aire suficiente para quedarnos un buen rato contemplando a cientos de tiburones grises, nadando contra la corriente.

Pudimos ver algunas hembras con grandes cicatrices de los apareamientos, y algún tiburón incluso sin aleta dorsal supongo que escapando de algún pescador furtivo.

En 2009, Palau estableció el primer santuario de tiburones de todo el mundo al prohibir la pesca comercial de tiburones en sus aguas territoriales, y, además, adoptó la ley mas restrictiva en contra de la pesca de arrastre.

Y después de 61 minutos de inmersión, cumpliendo la Ley del Doctor Sanchez, salimos del agua con la sonrisa mas grande que te puedas imaginar con ganas de ir a tomar una decobirra y comentar la inmersión.

Gracias por leerme