Lanzarote tiene unos cuantos pecios interesantes, para iniciarse en el buceo en barcos hundidos, es fascinante indagar en la historia de un barco, conocer detalles de su hundimiento y luego explorarlo debajo del agua.
Bucear en un barco hundido es una sensación de misterio y aventura, explorar el pasado y ver lo que el tiempo ha conseguido al hacer crecer el coral y la vida en él, el paso de la muerte en pasado a la vida en el presente.
PECIOS EN LANZAROTE
Estas son las cinco zonas donde se encuentran los pecios mas importantes de Lanzarote, entre Puerto del Carmen y Arrecife:
Pecios de Puerto del Carmen
Los Pecios de Puerto del Carmen son un sitio de buceo ideal tanto para buceadores principiantes como experimentados. La zona es accesible desde barco y consta de un buque de transporte metálico, el más reciente y situado a menor profundidad, y 5 barcos pesqueros de madera.
El pecio más profundo es conocido como La Hélice y recibe su nombre porque todavía conserva en buenas condiciones la hélice y el timón metálico del barco. La hélice de este pecio está situada a 40 metros y en el ascenso a la cubierta es fácil encontrar bancos de barracudas. Pegado al casco encontramos la pared de roca volcánica y si ascendemos por ella, ligeramente hacia la izquierda a una profundidad de unos 24 metros encontramos una cueva repleta de esponjas blancas y amarillas.
Si viramos al oeste por la arena, a 30 metros de profundidad podemos encontrar una gran roca volcánica que corona el arrecife con una pequeña gruta, en esta zona se ven en ocasiones grandes chuchos y pastinacas.
Pecios del Barranco del Quiquere
Tres barcos pesqueros de madera, construidos durante el siglo pasado, los dos barcos más someros se encuentran prácticamente enteros. Por el contrario, el más profundo presenta un aspecto fantasmagórico con sus cuadernas saliendo de la quilla cual costillas de una columna vertebral.
En 2004 hundieron tres barcos pesqueros de madera que años después han formado unos fantásticos arrecifes para disfrutar del buceo en Lanzarote. En un principio, esta inmersión estaba concebida para realizarse a una profundidad entre los 9 metros y los 23 haciéndola accesible para buceadores inexpertos, pero las corrientes y el temporal lograron desplazar los pecios del barranco de Quíquere haciendo que estos estén a algo más de profundidad.
El Rabat
El nombre de este pesquero da buena cuenta del rumbo preferente que tenía planificado, la costa africana. Con la ruptura del acuerdo con Marruecos, tras perder la posibilidad de seguir faenando en el banco canario-sahariano, muchos barcos fueron hundidos en Lanzarote. Este es uno de ellos, pero no llegó a las grandes profundidades donde estaba destinado. Un fallo en la voladura hizo que tuviesen que acercarlo a costa acabando al alcance del buceo. Se trata de un antiguo cerquero de unos 35 m de eslora que hoy descansa, en excelente estado de conservación, al pie del arrecife, acostado y mostrando su gran hélice a unos 32 m de profundidad.
Situado frente a la costa de Arrecife, a unos cinco minutos en barco del puerto encontramos uno de los pecios más famosos de las islas Canarias, El Rabat, un antiguo atunero que unos veinte años atrás se hundió en las costas de Lanzarote. El lado de babor del pecio Rabat reposa a una profundidad de unos 32 metros, pero la parte superior está situada a unos 18, lo cual permite disfrutar de esta inmersión a buceadores de todos los niveles.
El Telamón
El Temple Hall o Telamon, es un enorme buque de carga que se encuentra en las costas de Arrecife, está sumergido a una profundidad de entre 6 y 12 metros y la amplitud y posición en la que se encuentra invitan a los submarinistas a bucear por su interior sin peligro alguno.
El primer nombre de este barco fue Temple Hall, para ser rebautizado años más tarde por una naviera griega como Telamón, en honor de uno de los argonautas que junto a Jasón surcó los mares helenos en busca de gloria y aventuras. Con este nombre quedó embarrancado en 1981 mientras transportaba un valioso cargamento de madera desde Costa de Marfil. Una vía de agua obligó a aproximar el mercante a costa y nunca más pudo surcar los mares. En la actualidad está seccionado por la mitad con la popa del barco sobresaliendo muy cerca de la orilla, formando una estampa típica.
El Ajache
Un barco pesquero a unos 38 metros de profundidad, en costa Teguise. Profundidad máxima 38 metros.
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